Algo huele
(Texto escrito hace como diez años) Un veterano conocido (era veterano cuando yo era joven) se jactaba de ser un hombre más evolucionado que el resto porque era pelado y no tenía olfato. En ese sentido, decía, avanzaba la humanidad, perdiendo el pelo y el nasal sentido. No sé si tendría razón pero es evidente que el ser humano ha cambiado su sensibilidad hacia los olores y seguramente ha achicado su dependencia de este sentido para la supervivencia. Basta leer el comienzo de la novela El Perfume para imaginar un entorno aromático totalmente distinto del actual, lleno de desodorantes, perfumadores, gente bañada a diario, alimentos que se envasan y se guardan en heladeras. Cualquiera de nosotros (occidental del siglo XXI) que viajara en el tiempo hacia épocas no demasiado remotas se sentiría aturdido por aromas, olores y hedores intensos y desagradables para nuestra sensibilidad. Tanto hemos abandonado la dependencia del olfato que éste se puede perder casi sin darse cuenta. La nari...