Oportunidad laboral
Mayo ya está medio avanzado y hoy es un extraño feriado “laborable” medio veraniego. Como mi nieto mayor no tiene escuela, cruzamos a la playa Pocitos a eso de las cuatro de la tarde para gastar energía a los pelotazos. Hay tres niños y una niña jugando en un espacio con dos arcos metálicos, le echamos el ojo para que se integre, pero empecé tirándole unos tiros al arco hasta que en un momento llega otro niño a desequilibrar los equipos y es la oportunidad para que se una al grupo. Descanso para mí. La madre y la hermana de uno de los niños están sentadas por allí cerca con un perro salchicha, un poco más allá la familia de los dos hermanos, dos muchachos con un perro cimarrón que cada tanto sale a hacer la ronda, gente caminando con y sin perros; en las canchas de vóleibol, dos grupos entrenando, otros menos profesionales y más allá otro grupo con el beach tenis. No hay viento, el sol ya ilumina sólo la mitad más cercana a la orilla pero no hace frío. El veterano viene caminando desde...